Queridos hermanos:
Siento muchísimo haberos dado la impresion de que quería abandonar, pero me resultó imposible avisaros antes.
De verdad que no deseo dejaros, pero sea cual sea la decisión que tomeis con respecto a mí, se que será la adecuada.
De todos modos, puesto que sigo convaleciente, seguiré estudiando todo lo referente a la hermandad mientras espero vuestra decisión.
Sin más, os saluda atentamente.
Sorce Goldshire.