Saludos a todo el gran concilio.
Desde las heladas tierras de Rasganorte regreso herido en el alma a mi tierra natal, Kalimdor. De vuelta a este lugar, he decidido hablar con la obra del que una vez fue mi referencia en este mundo, Arkarion. Estoy deseoso de estar con los miembros de un lugar tan agradable como es el gran concilio, y poder ofrecer parte del conocimiento que la naturaleza, tanto de Azeroth como de la mano de sus habitantes mortales, me ha brindado.
¡Que el bosque os proteja!